Laviebel. Gentes que se han ido y otras que llegarán, luces y sombras, tristezas y emociones y sobre todo alegrías, sin parar ni un segundo: celebrar la gran fortuna de vivir creando durante tantos años, que han pasado como el agua de un riachuelo, pero que te dejan en la memoria nuevos paisajes, olor a riesgo, color de pasión y canciones que nos cuentan la belleza de vivir cada día de este oficio que no te da descanso.